miércoles, 9 de octubre de 2013

¿Cómo evaluar el valor de una empresa? Preste atención a estos indicadores

Los entusiastas señalan que los cambios de rumbo muestran que las subsidiarias suelen ser malentendidas cuando salen por primera vez de la sombra de la casa matriz.


Algunas divisiones tienen éxito, pero otras fracasan. Hermang Desai, profesor de contabilidad de la Universidad Metodista del Sur, especialista en el tema, sostiene que el impulso a los retornos suele producirse cuando la empresa nueva hace algo fundamentalmente distinto a la casa matriz. Los gerentes pueden concentrarse en lo que ahora es el negocio principal.

Recompras de acciones

Pocos anuncios corporativos son mejor recibidos por los inversionistas que los de una recompra de acciones.

En una recompra, una empresa usa efectivo o emite deuda para comprar sus propias acciones, a menudo como alternativa para pagar dividendos o distribuir un exceso de efectivo. Si todo se mantiene igual, eso debería reducir la cantidad de acciones en circulación y, a su vez, aumentar el valor de las que quedan.

David Ikenberry de la Universidad de Colorado en Boulder descubrió que las empresas que anunciaron recompras de acciones registraron un retorno total luego de cuatro años que fue 12 puntos porcentuales más alto en promedio que el mercado general, luego de ajustar según tamaño y el tipo de la acción.

A veces los inversionistas toman el anuncio de una recompra como evidencia de que los ejecutivos creen que la empresa tiene un precio menor al que merece, sostiene.

Las compañías no siempre cumplen con la promesa de una recompra. Si el precio de la acción sube entre el anuncio y la fecha de la operación, recomprar las acciones puede volverse un mal uso del efectivo de una firma, agrega Ikenberry.

Sin embargo, los anuncios de recompras no siempre llevan a un aumento de precios. En julio de 2012, AT&T T +2.61% informó que recompraría US$11.100 millones en acciones. Aunque el precio de los títulos subió de inmediato, desde entonces las acciones bajaron 5,5%, incluyendo dividendos.

Compras de miembros de la empresa

¿Quién mejor para decidir si una acción está para "comprar" o "vender" que los miembros de la junta directiva y los ejecutivos que conocen la firma mejor que nadie?

Esa es la teoría detrás de seguir el corretaje legal de los llamados entendidos, quienes deben revelar compras y ventas a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU., que se pueden ver en www.sec.gov.

El profesor de Finanzas de la Universidad de Michigan H. Nejat Seyhun hizo un seguimiento de los meses entre 1975 y 1994 cuando ejecutivos de las empresas fueron compradores netos de las acciones de sus compañías y los meses cuando fueron vendedores netos. Midió el desempeño de las acciones durante los 12 meses siguientes.

Tras un mes de compras netas de entendidos, descubrió que las acciones de la firma tenían un retorno total de 24% sobre el año siguiente, en promedio. Luego de los meses de venta, tenían un retorno total de 15%. El retorno a 12 meses para una acción típica en esos años fue de 19%.

La investigación de Seyhun señala que la sensación de los entendidos puede dar una buena estimación de retornos futuros para el mercado en general.

El mensaje no es particularmente bueno o malo. El nivel de julio de compras netas de entendidos es el menor desde comienzos de 2011, lo que sugiere que el mercado bursátil en general entregará un retorno de alrededor de 4,2% en los próximos 12 meses, que es menos que el promedio, concluye Seyhun.

División de acciones

De todas las señales que pueden enviar los entendidos, las divisiones de acciones parecen las más débiles, y las más fáciles de malinterpretar. Cuando una empresa les da a sus accionistas dos títulos a cambio de uno, por ejemplo, la cantidad de acciones en circulación se duplica y cada una vale la mitad. Ninguna unidad tiene la oportunidad de brillar por sí misma. No hay dinero que cambio de manos.

De todos modos, algunos investigadores, incluido Ikenberry, descubrieron que las acciones en promedio superan su desempeño durante años después de una división.

¿El motivo? Las divisiones parecen ser una señal de confianza, dice Ikenberry. Los ejecutivos no reducirían a la mitad el precio por acción si pensaran que la acción caería pronto por otros motivos, sostiene.

Sin embargo, las divisiones de acciones podrían tener un valor limitado como señal de un entendido por otro motivo: las empresas lo están haciendo menos seguido.
fuente: http://online.wsj.com
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