¿Cómo se siente cuando las acciones caen precipitadamente un día, sólo para ascender eso y más el siguiente?
Si la volatilidad del mercado le pone los nervios de punta, bienvenido al club.
“Tanto las noticias negativas como las noticias positivas hacen que la gente se estrese”, apunta John Grable, profesor de planeamiento financiero de la Universidad de Georgia en Athens y desarrollador de pruebas de tolerancia al riesgo.
Grable, que estudia cómo las noticias financieras afectan a la gente, indica que las buenas noticias pueden ser más estresantes que las malas ya que “las personas perciben que se están perdiendo una oportunidad”.
La pregunta para los inversionistas es la siguiente: ¿mueve su dinero en reacción a ese estrés?
Los típicos inversionistas tienen la reputación de equivocarse al elegir el momento oportuno del mercado: compran alto y venden bajo. Es por eso que hay una consistente brecha entre los retornos de los inversionistas y los retornos del mercado.
“Las mayores pérdidas ocurren después de un declive del mercado”, según un estudio de la firma de investigación de mercado Dalbar, debido a que los inversionistas venden cuando el mercado desciende y después esperan demasiado tiempo antes de volver a comprar.
A menudo esto se debe a que el temor impulsa las decisiones de los inversionistas. El mercado comienza a caer y, en respuesta, vendemos. “Respondemos emocionalmente a una pérdida. No nos podemos controlar”, expresa Michael Finke, profesor del departamento de planeamiento financiero personal de la Universidad Texas Tech.
Perder dinero activa una parte más emocional del cerebro, dice. Y el acceso fácil a la información no mejora la situación.
“El problema es la combinación de ser demasiado sensible a las pérdidas y luego ver las pérdidas a corto plazo con una lupa”, dice Shlomo Benartzi, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles y economista comportamental jefe en Allianz.
Si usted es un inversionista con un objetivo a largo plazo, como la jubilación, mantenga su enfoque, aunque esto es algo que puede requerir esfuerzo.
Algunos consejos que le pueden ayudar:
1. Ponga las pérdidas en perspectiva:
En lugar de enfocarse en su balance ahora comparado con el del mes previo, considérelo en términos anuales, señala Meir Statman, profesor de finanzas de la Escuela de Negocios Leavey de la Universidad de Santa Clara.
Los inversionistas a menudo se desaniman “porque ven la perspectiva de meses en lugar de la perspectiva de años”, señala.
Una forma de enfocarse en el largo plazo: utilice una calculadora en Internet para proyectar sus ingresos de jubilación.
2. Concéntrese en metas concretas
La mayoría de la gente ni siquiera se da cuenta cuando el miedo impulsa sus decisiones, afirma Richard Peterson, director gerente de MarketPsych, una firma de investigación y consultoría.
Por lo tanto, es crucial para los inversionistas entrenar sus cerebros para enfocarse en metas futuras, dice.
Todo inversionista debería detenerse y preguntarse a sí mismo cada semana: “¿dónde quiero estar en 20 años? ¿Cómo se ve? ¿Cómo se siente?”, dice. “Esto le permite a uno disipar las emociones fuertes y sustituirlas con un sentimiento de un plazo más largo”.
3. Reevalúe su tolerancia al riesgo
Un período de volatilidad en el mercado es el mejor momento para echar otro vistazo a su tolerancia al riesgo. ¿Encajan sus elecciones de inversión con su apetito al riesgo?
“Cuando el mercado está en alza y la gente está tomando estas pruebas de riesgo (…) tiende a responder excesivamente del lado positivo”, dice Grable.
“Sus calificaciones de riesgo probablemente están demasiado sesgadas hacia arriba. El mejor momento para medir su tolerancia al riesgo es durante malas noticias”, acota Grable.
Si se da cuenta que está menos dispuesto a asumir riesgo de lo que pensaba, considere realizar cambios en su portafolio.
4. Mire hacia otro lado
Intente resistirse a mirar aplicaciones de datos bursátiles en su teléfono, al igual que otras fuentes de noticias de mercado diarias, independientemente de si el mercado está al alza o a la baja, recomienda Benartzi. “A la baja, podrían espantarse y entrar en pánico y vender cuando toca fondo. Al alza, podrían pensar que todo seguirá subiendo y asumirán demasiado riesgo”.
Reequilibrar es importante —anualmente venda los activos que han tenido buen desempeño y reinvierta en lo que han tenido mal desempeño— para asegurarse de que su portafolio refleje su plan de asignación de inversiones, ya sea 80% en acciones y 20% en bonos u otra relación.
5. Elabore un plan específico
Desarrolle un plan escrito con puntos de acción que describan cómo se comportará en situaciones concretas en el mercado, aconseja Peterson.
Por ejemplo, “Si mi portafolio cae 20%, sacaré dinero de las inversiones con mejor desempeño y compraré activos con desempeño inferior”.
6. No olvide el pasado
El recuerdo de que hemos vivido este tipo de volatilidad, y mucho peor, antes podría calmar los nervios de los inversionistas. No olvide: aquellos con un enfoque a largo plazo que invirtieron en la bolsa de valores durante los puntos bajos de 2008 y 2009 salieron ganando con el tiempo.
Mantenga la mente abierta con respecto al futuro. “Solemos ver un futuro. No solemos ver el espectro de posibilidades”, expresa Benartzi. “Cuando uno de los otros futuros sucede, bueno o malo, nos conmocionamos”.
fuente:http://online.wsj.com
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